Oh Santo Dios, Jesús, Señor,
tu mano me tocó
me amaste a mí, un pecador,
tu gracia me salvó
Tu gracia recibí, dulzura y luz
yo nunca merecí tanto amor
mi vida renació, se iluminó
de la sombra pasé a la luz
Me abriste el corazón con tu perdón
mi pecho se inflamó en el ardor
porque tu gracia, Señor, mi dolor curó
ya nunca más sentí temor