Cada vez que te recibo, Señor, algo grande pasa en mi.
Cada vez que estoy contigo, mi Dios, me acerco un poco más a Ti.
Porque en la hostia estás, mi Jesús de verdad,
yo estoy a un paso del cielo aquí, estoy a un paso del cielo, si.
De tanto amor, te entregarás en la cruz, y en el altar. Tu Cuerpo está,
tú Sangre das, Tú alma y Tú divinidad, todo Dios escondido en un Pan.
Al comulgar, me abrazarás, Jesús
en Santa Trinidad. Me inundará, me amarás, con su alma y su divinidad.
Todo Dios para mi, en el Pan.