Semana “Santa” - ¿Por qué?
Porque es invitación a vivir unos días santos!
¿De qué manera? Teniendo algunos encuentros especiales con el Señor Jesús y acompañándolo con fe en su muerte redentora y en su Resurrección gloriosa que da vida nueva.
Entonces se trata de tener los ojos fijos en Jesucristo, escuchar alguna enseñanza suya en el Evangelio y luego ofrecerle algo de mi vida, para que me renueve al estar con Él.
Que sean días de conversión y de crecimiento en amor.
El Domingo de Ramos quiero aclamarlo como el único Señor y mi Rey, a quien vale la pena seguir e imitar..
El Jueves Santo me uno a la Ultima Cena con Jesús, aprendiendo a amar más profundamente; celebrando primero el Sacramento de la Reconciliación para el perdón de mis pecados; y luego la Eucaristía, Sacramento del Amor, donde llevo como ofrenda la cajita-alcancía de la Cuaresma de Fraternidad (ayuda para niños discapacitados)..
El Viernes Santo acompaño a Jesús en su entrega de la vida, por amor. Me uno a su cruz, con todos los sufrimientos actuales en el mundo. Y ofrezco también morir espiritualmente a algo malo que me aleja de Dios.
Participando por la tarde en la Adoración de la Cruz y en la procesión del Vía Crucis.
El Sábado Santo por la noche: la hermosa Vigilia Pascual, celebrando a Cristo Resucitado. Renuevo mis Promesas Bautismales, con una pequeña luz en mis manos. Es decir, renuevo todo mi ser y mi identidad como cristiano.
Todo el Domingo de Pascua de Resurrección es una síntesis de la vida nueva que nos comunica Jesucristo. Es la fiesta más grande e importante del año. Alegrémonos, saludémonos con gozo: somos hombres salvados, liberados, felices de tener fuerza interior, con los más grandes valores.
Con Cristo entreguemos esa vida a los hermanos, para mostrarle al mundo cuál es el camino que da vida eterna y feliz.
Un abrazo alegre y fraterno, deseándonos una Feliz Pascua de Resurrección.
+ Enrique Troncoso Troncoso
Obispo de Melipilla